Cena para dos~

LLega a la playa, con un solero blanco. Comodo.

Sonrie al ver el atardecer, pone manos a la obra.

Media hora más tarde todo esta preparado.



Solo falta él para que todo sea perfecto.

Llega un poco atrasado como siempre, llevaba un regalo para ella, sonrie.

Listo.. para la cena

Se mantiene en la orilla, jugando con las olas. Descalza.

Se acerca a ella, la abraza por la espalda con una mano.

Se sobresalta, luego un aroma mas que familiar la serena. Sonrie.

- Viniste..- susurra, completa.

- No podia faltar - pone enfrente de ella un ramo de flores que traia en la otra mano

Flores

Sonrie, toma el ramo. Voltea a besarlo.

La besa abrazandola por la cintura.

Abraza su cuello, besandolo con dulzura. Kidara apenas tenia un mes de nacida y a ella ni panza ya le quedaba.

La alza un poco besandola.

Sonrie al ver lo que hace, sin dejar de besarlo.

Se da vueltas con ella, se separa la toma en brazos, sonriendole. - soy el hombre mas feliz - la besa

Lo besa suave, acariciando su rostro.

- Y yo la mujer más afortunada..- susurra.

Sonrie, la baja despacio. La mira bobo.

Mantiene sus manos tras su nuca y sus ojos en los de él.

- Cenamos?- pregunta calida, dejandole ver la mesa que habia preparado.

Mira la mesa sonrie - pero antes - se separa un poco - Gaia soy un tonto expresandome - suspira - el anillo que te regale era una promesa de que regresaria por ti para hacerte mi esposa - se coloca sobre una rodilla, la mira.

Lo mira atonita, la unica vez que ella habia sentido con fuerza sus verdaderas emociones había sido al verlo llorar por el nacimiento de Kidara. Lo mira a la espera, sonrrojada.

Suspira saca una caja, la abre - te casarias conmigo? - la mira

Anillo de compromiso

Sus ojos celeste cielo muestra nsu confusión, se hinca frente a él. Lo besa despacio, tomando la cajita a un lado de ambos.

- Si, quiero..- susurra en sus labios. Abrazando su cuello.

Sonrie, la besa.

Lo besa suave, abrazandolo.

Se separa, la levanta y toma el anillo, lo coloca despacio en su mano, a la perfeccion, sonrie.

Mira el anillo, embobada, lo amaba demasiado. Sonrie.

-Cenamos?- propone suavemente, mirandolo con dulzura.

Asiente, la toma por la cintura y al acercarse a la mesa le mueve la silla, para que se siente.

Sonrie suave ante su gesto, lo espera, enciende las velitas y la comida se mantiene caliente para ellos.