Luego de los pasillos.

LLega cargando a Ian, despacio, casi arrastrando los pies. Lo deja sobre la camilla.

LO miro, aun algo inquieto.

Va tras un biombo.

- Quedate ahi- dice suave, pero es una orden, se quita la camisa, estropeada de sangre y cortes, suspira, la hecha a la basura. Se limpia despacio, solo muecas mudas.

Me le quedo viendo, desde donde el me indico

Lentamente viste su torso formado y parejo cn unas vendas. Suspira, sin demostrar lo que le duele, termina y sale. Le sonrie con suavidad.

- Ya esta, pequeño- su voz, un murmullo.

- No lo creo..- susrra entrando a la enfermeria- Acuestate en la camilla, quiero ver eso bien- pide mientras prepara todo.

-Papi - tomo su mano y lo guio a la camilla

Estaba buscando a Ian, cuando pase por la enfermeria oi la voz de mi hijo - Ian? - dije al momento que entre y vi a Gazz que se recostaba en una camilla - Gazz - me acerco preocupada, miro a la chica - eres la enfermera?

Mira a su hijo, suaviza sus rasgos, asiente a las palabras de Milerna. Despacio se hecha en la camilla.

No pone su mirada en Katherine, simplemente aparta la mirada, cerrando los ojos.

Ese simple gesto, me mata, no podia hacer nada para recuperar el amor de el, ya lo habia perdido, suspiro y abrazo a Ian - papa estara bien amor - le sonrio, aparentando tranquilidad a pesar de estar muriendome por dentro

Se queda mudo, como acostumbraba a hacer, escondido en su coraza.

- no me quiero ir - puchereo en brazos de mi mami - el.. es malo..

Como puede voltea para ver a su hijo, lo unico que le faltaba era que su hijo lo considerara un mal tipo. Lo mira, sin demostrar la confusión que lo invade.

Miro a Ian - amor.. ya te dije que Peter no es malo - suspiro y tomo su rostro en mis manos - no nos iremos...he comprado un departamento.. asi podras estar cerca de tu padre -

- segura? - la miro a lo ojos, feliz.

Su rostro se suaviza al oir a su hijo, se uqeda allí tendido con los ojos cerrados, dejando a Milerna hacer su trabajo.

Asiento y lo acurruco conmigo observando como curaban a Gazz, suspire, al verlo ahi le dolia tanto, pero por su hijo pondria una gran sonrisa e intentaria sobrevivir.

Me quedo en brazos de mi mami, feliz.

Aprieta la mandibula, ardia, pero él no podia demostrarlo, era un maldito tempano.

EL pie le dolia demasiado, estaba hinchado lo podia sentir habia caminado demasiado, tomo a Ian en brazos y me siento, cansada, retirando mi mirada de el y jugando con mi hijo. El reia inundando la habitacion con su risa.