Hall de entrada.

Escucha a Alecto, lo mira, enjuagandose las lagrimas, descibriendo su sonrisa amorosa y feliz, una radiante.

- Yo tambien quiero casarme contigo- susurro suavemente, los ojos de su primo llamearon, azotó la puerta al salir, ya luego lo agarraria a solas.

No le presta atencion al hombre al escucharla, sonrie, tomando su rostro entre sus manos, la besa.

- Te amo..- murmura atrapando sus labios en los suyos, besando sus labios suave y amorosamente.

Abraza su cintura, sonrie en sus labios.

Se apoya en su cuerpo, acariciando su cintura con sus largos y finos dedos, disfrutando de sentir que su matt regresaba.

- Me acompañas a buscar un hotel por aqui? - le pregunta, sin separse de ella.

Niega despacio, mirandolo a los ojos.

- Quiero que mi futuro marido se quede aqui, conmigo..- murmura, tomada de su mano.

- No quiero incomodar.. - murmura, entrelazando sus dedos con los de ellos.

- No incomodas, por favor..- le pide niña, perdida en lo hermoso de sus ojos celestes.

- Tengo que pedir tu mano? - le pregunta, no sabe nada de las cosumbres de la familia de ella.

Asiente despacio, Ellie ya estaba casada y esperaba su primer hijo. Aun vivia en la casa de la familia, pero en un apartado. Aun podia recordar cuando su cuñado, Sirius vino a pedir su mano.

Le tiembla la mandibula, la abraza.

- Todo estara bien, mi amor..- murmura despacio, abrazandolo a ella.

- Vamos a dormir? - le pregunta, despacio. Siente que no ira nada bien, pero se va a arriesgar.

- Σ 'αγαπώ, αγάπη μου..- su voz es apenas más suave aun, le sonrie. Escucha lo que pregunta y asiente suavemente, tomando su mano para guiarlo por la gran casa.

La sigue, admirando todo con curiosidad.

Lo pasea sin dar tour por la casa, hasta que llegan a un cuarto, el suyo. Entran.

Entra con ella.