Habitacion de Lily Luna Eternalfire y Victoire Dashwood

Llega con ella, ahora cargandola en su espalda. Se rie y no sabe por qué, pero tiene una sonrisa en su rostro. Abre la puerta con dificultad, cerrandola con su pie.

Entra junto a él, bajandose ya de su espalda para que pueda hacer las cosas con menor dificultad. Se sienta en la que habia elegido su cama el anterior año, haciendose un espacio a su lado.

Se sienta a su lado, tomando su mano entre las de él. Deja un beso en su mejilla, separando apenas sus labios de su piel, quedandose con su frente pegada al cabello de ella, mirandola.

Se hace un lugar en sus brazos, entrelazando con él sus manos, de manera amorosa.

La acurruca entre su pecho y sus brazos, dejando su rostro sobre el cabello de ella. - Lils. - Murmura, llamandola.

Sonrie como siempre con él, no lo dejaria irse de vacaciones otra vez, oh eso estaba seguro.

- Qué pasa? - cuestiona, acariciando despacio sus facciones.

Entra en la habitación de su prima, con enojo. Corta el romanticismo que había en la habitación. Se apoya contra la pared, observandolos con fastidio. - No la toques - le ordena a el caribobo.

Abre la boca para decirle algo a su novia, para luego escuchar uan voz. Levanta la cabeza, apenas. - Buenas tardes, Reg. - Saluda, con una sonrisa amable.

No lo duda, en cuanto escucha la voz de su primo se levanta y lo abraza, sonriendo amplia.

Ignora el abrazo de su prima, si podía llamarla así. Indignado por la situación la aleja.

Enarca sus cejas, al ver la actitud de Reg. Niega suavemente, ¿Él no se daría cuenta nunca que todo aquello era un tontería?

Ya habia soportado demasiado desprecio por parte de su primo, mira a Max cuando ya se separa de él.

- Qué haces aqui? - le pregunta, suerte que no lo habia visto.

- Vengo a intentar por décima quinta vez en una semana separarlos, es que no te das cuenta de que es un inútil? - le pregunta a su prima, sin comprender como podía estar con esa cosa.

Se rie leve, en un intento de ocultar aquella risa. A él no le afectan aquellas cosas, lo único que le molesta es que la perjudicada era Lils, pero él no parecía notarlo.

- Reg, no es un inutil - lo contradice, por decima quinta vez - Y por favor, podrias dejar de maltratarme? - le pregunta, sin percatarse siquiera de la risa de Max.

- Tu te lo ganaste - dice terco, como siempre

Se levanta de su lugar, parandose al lado de su novia. No dice nada, por ahora. Él quiere que LilyLu lo resuelva con él, pero si la seguía maltratando no vería otra que meterse.

Observa con gracia, como el inútil se levanta de su lugar para defender a la otra. Ríe con diversión.

- Yo me lo gané? - bufa, molesta ya - Claro, entonces yo tendria que tratarte de igual forma por la odiosa cucaracha Francesa - le especta, sí, se refiere a Océanne.

Deja una mano en el hombro de ella, acariciando levemente allí. No quiere que se enoje, ni que luego se ponga mal. - Pueden detenerse? - Pide, aún no entiende como pueden pelearse por cosas así, cuando, según lo que LilyLu le contaba, ellos eran más que pegados.

La observa con las cejas arqueadas. - Disculpa pero la que quiso ser mi prima consentida fuiste tu, eso significa que tendría que ser celoso y no tendrías que tener un novio, y menos inútil, pero tu elegiste a otra familia y a un novio INÚTIL - remarca la palabra - Aparte la Francesita es refinada, hermosa y fieeeeeeeeeeeeeeeeel - dice, acotando.

Se suelta de Max, dando un paso hacia delante, algo cabreada ya.

- Consentida o no, soy tu prima - le responde, él bien sabia que ella los amaba aún y más como si fueran hermanos, que es lo que hubiera preferido por un comienzo. No pensaba discutirle eso - Y otra vez? Max NO es inútil - pero ella si terca, suelta una risa amarga cuando él habla de su novia así - Oh claro, es adorable - el sarcasmo se nota demasiado en su voz.

Pelea de familia, oh si que las odiaba. Sabe que no lo van a escuchar si dice algo, y tampoco debería hacerlo de todas maneras.

- Oh, no, ya no lo eres - dice, enojado. - Y no es adorable, es mucho más que eso. - dice, defendiendo a muerte al amor de su vida.