Sala de Estar~

- Gracias.. - susurra, mirandola.

Le sonrie con suavidad, lo mira.

- Será mejor que descanses ya payasito.. yo estaré aqui, si necesitas algo..- se sient en un sillón delante del suyo.

- Debes dormir.. - murmura, cerrando los ojos, esperando que el medicamento haga efecto.

Sonrie suave, manteniendo sus manos en su vientre, medita.

Se duerme, profundamente.

Lo mira dormir, suspira. Cierra los ojos. Se queda dormida tambien sin darse cuenta.

Voltea en el sillon, quednado boca abajo, duerme.

Entreabre los ojos, no podia dormir bien así. Lo mira, se había cambiado completamente de postura, sonrie dulce. Sí el se disponía el trabajo sería muy facil, para ambos.

- Fracasado.. - susurra, soñando.

-Shh..- acalla sentandose en el piso, a su lado. Su movil suena apenas, ella lo escucha y lo atiende.

Se aparta de él, es una llamada de Alecto.

- Alec! Como estas guapo?- Susurra, la voz apagada de su primo la desconcierta. Lo escucha atenta- No, no puedo ir.. estoy trabajando, intensiva- Pucherea al escucharlo, no puede ser cierto- Por.. por favor dime que es mentira..- Asiente, como si lo tuviera de frente- Entiendo, lo siento mucho alec, ire en cuanto termine.. te quiero, adios..- cuelga.

Su tio Falcon acababa de morir.

Vuelve a su sitio, junto a Matthew, trata de sonreir, pero le gana una mueca de tristeza. Apoya su frente en el sillón donde él duerme, mientras piensa.

Despierta, bañado en sudor, la mira - Gaia? - perdido.

- No Matthew, estamos en tu casa de la playa, Gaia esta en la academia, estás bien?- Su voz se escucha triste, pero al levantar la mirada esta sonriendo, aunqeu su mirada sea algo opaca.

- Gaia.. - la abraza, desconociendola, bajo el efecto de la fiebre.

Lo abraza, para no discurtirle, nota su fiebre y se suelta despacio.

- Iré por unos paños frecos, payasito..- vuelve con una pañoleta suya doblada un poco de novalgina y una fuente con agua fresca, le quita la camiseta. Mira su pecho vendado y magullado. Empieza a refrescar su cuerpo.

Se deja, mirandola, es la primera vez que la mira con cierto interes.

Lo deja con la pañoleta en la frente y abre todas las ventanas de la casa. Lo mira.

Se siente fresco alli, la sigue mirando, perdido.

Le sonrie calida, toca su frente, cambiando el paño.

- Esperame aqui payasito, iré a buscar la merienda..- l deja solo un momento, buscando la cocina.

Hace un esfuerzo para sentarse contra el respaldar, la sigue con la mirada, esperando no se pierda en la gran casa.

Luego de pasear por la planta baja, encuentra la cocina. Prepara dos chocolatadas con vainillas y las lleva en una bandeja.

- Mira lo que te traje payasito!- Exclama sonriendole.

- Gra.. gracias... - sonrie leve, mirando el desayuno.

Pone la bandeja en la mesita. Le da su vaso, pone las galletitas en su propio regazo.

Toma apenas, la mira.

- Disculpa.. - mira sus piernas, no sabe como empezar.

Lo mira, no entiende de que habla.

- A que te refieres, payasito?- Lo mira a los ojos.

- No recuerdo tu.. nombre.. - sonrie leve, mirandola.