La carta que NUNCA leeras.

Bueno, este no es un fan fic, pero es una historia que inventé, con los nombres de los personajes del foro ^^

Espero que les guste ^^



Quien iba a pensar que te encontraría de esta manera? Fue algo tan repentino que no me di cuenta de cómo mi corazón abandono mi cuerpo y se anido en el tuyo, y ahora estoy vacía al no tenerlo, pero sobre todo al saber que nunca volverá a latir ni a sentir igual.
Que cruel es la vida, porque después de buscarte tanto, y por mucho tiempo apareces así de pronto, con tu bella sonrisa, y la luz de tus ojos iluminándome el camino, dime porque..
Mejor hubiera sido el no conocerte, así me seria mucho más fácil aceptar el hecho de no poder dar lo que tanto anhelo, no sabes las noches que he llorado por este amor que no tiene futuro, no sabes tampoco las veces que he tratado de convencer a este tonto corazón que te deje de amar y de ilusionar con cosas que nunca pasaran.
Que acaso no sabe? Que desearía que estuvieras aquí conmigo y poder reflejar en tus ojos y que tus labios y tu voz pronuncien mi nombre… el tocar tu cara, el tomar tus manos y saber que juntos podremos enfrentar todos los problemas de la vida… mi alma lo grita, mi corazón también…
Porque se que esto es imposible, porque el destino juega así con nosotros, porque nos tuvo que separar de esta manera, porque… nuestro amor nunca será, quizás en otra vida.
Aun así, no puedo acallar mi amor por ti, al cual guardaré como el tesoro más grande que dios me a permitido conocer… y me acompañara en el transcurso de mi existir, me fuerzas necesarias para afrontarlo TODO…

25 de Noviembre de 2003

Capítulo 1

“Nueva Victima”

Nos saltamos preámbulos y demás para ir al grano, eso es lo que quieren, prefieren que lo cuente sin detalles y esas cosas?
Bueno, lamento defraudarlos, no será así…

Aun no se como mamá y papá elejieron mi nombre, seguramente rebuscando en revistas de bebes, diccionarios de nombres, o tal vez leyendo los avisos fúnebres del diario del domingo, quizás. Mi nombre completo es Nicole Kyra Lewis, como suena y sin vueltas. Me gusta que solo me digan Kyra, y mi color favorito es el verde. Pero no estoy acá para contarles mis gustos ni nada de eso, pasemos a los hechos ocurridos el primer día de clases en mi escuela secundaria. Los dejaré meterme en mis recuerdos por un ratito, solo un ratito.

Flash Back One

- Mamá! No conozco a nadie, porque tengo que ir? No seria mejor que sigamos como siempre, tu trabajando, yo estudiando aquí en casa, con Louis, porque esta cambio repentino mamá? dime… – ninguna respuesta, estoy desesperada, solo me voltea el rostro y sigue maquillándose, “Dios” es imposible.

Volví a mi habitación sin ninguna respuesta, solo un “se hace tarde, apurate” bufé mientras me acomodaba el jumper del uniforme, es horrible, como se les ocurre? Negué con la cabeza, muy metida en mis cavilaciones acerca del porque del cambio, termine por hacerle un nudo deforme – a mi parecer – a la corbata a tono y baje corriendo las escaleras, pase por la sala, donde papá hablaba por teléfono, de seguro con uno de sus socios.

- Quiero a Milo! – grite, caprichosa y niña, desde el asiento de atrás, mientras mamá arrancaba el coche.

- Cállate de una vez Kyra, y átate el cabello – fue la respuesta de mamá, odiaba mi pelo atado, parecía realmente una zanahoria estirada, le hice caso a regañadientes, la nueva escuela tenia normas estrictas, nueva escuela, si saltamos el hecho de que siempre estudie en casa, esta seria mi primer escuela, y ahí iba yo... por la carretera, con una madre de pocas palabras, un uniforme horrible, un arsenal de dudas, hacia mi nueva tortura.

Parecíamos todos gemelos enfundados en ese horrible uniforme, cuando nos reunieron en el gran playón, los niños con los niños, las niñas con las niñas, en fila india, odiaba esa organización, si Milo estaría aquí, se reiría de mi y me desordenaría el cabello, me tomaría de la mano y correría arrastrándome, escapando de allí, pero el no estaba. Estaba condenada.

Mire de reojo a un grupo de niños que charlaban animosos, sin prestarle atención a la rectora, que les gritaba para que se formen, el más pequeño tenia unos ojos celestes hermosos, tez blanca, reía divertido, quizás por alguna broma o picardía,, no lo sé, sonreí sin darme cuenta, volví la mirada al chico que estaba a su lado, no porque me haya llamado la atención ni nada, solo que el pequeño grito – Marmoooota! – y todos comenzaron a reír, menos él y otro más, estaba sonrojado, tocándose la cabeza, parecía apenado, sus ojos eran castaños al igual que su cabello, uno de ellos estaba más apartado, pero reía disimulado, lo podía ver perfectamente desde mi lugar, era el más moreno de ellos, alto y delgado, solo con mirarlo inspiraba un gran respeto a su persona, mamá dice que tengo una gran vista, y yo esta orgullosa de eso.
Deje de mirarlos cuando escuche a la rectora otra vez gritarles, estaba furiosa, vi al más pequeño colocarse donde mis compañeros de curso, a los demás no más. Suspire y mire la bandera a lo alto, ni cuenta me había dado que ya la habían izado.


Revuelo y descontrol, papeles volaban de acá para allá en el aula, mi profesor se presentó solemne y educado, un irlandés serio dictaba la primera clase en vivo de mi vida, suspire, y juro que traté de prestar atención, yo traté, pero el griterío era demasiado, y el hombre solo escribía en la pizarra sin decir nada, ni preocuparse porque atendiéramos.

- Ey, tu… me lo alcanzas? – volteé al sentir que me picaban la espalda, era el pequeño ojilindo de la fila, desvíe mi mirada al ver que me señalaba algo en el suelo, asentí y lo levante, un avioncito de papel, pintado de azul con fibra, “niños”, negué disimuladamente con la cabeza, mientras se lo alcanzaba.

- Gracias – el chico me sonrió, su sonrisa era algo extraña, algo burlesca, tiendo a ver más allá de los gestos siempre, ya se irán acostumbrando, le sonreí nerviosa y volví mi vista al frente, miles de carcajadas se escucharon en el salón a mis espaldas, volteé otra vez, curiosa por ver que les causaba tanta risa y descubrí que me miraban, aguantándose la risa al verse descubiertos. “A estos le falla” fue lo primero que pensé antes de volver otra vez a mirar al profesor, me recargue en mi asiento, algo hizo ruido de papel en mi espalda, pase mi mano y despegue un papel de esta, la nota rezaba en letras grandes “Nueva Victima”.

Bufe y salí corriendo, ese pequeño pillo de ojos celeste me las iba a pagar.

Capitulo 2

“La Fotografía”

… Y así termino mi primer día de clases; la semana que le siguió no fue ni por asomo diferente, si, empeoró. Mamá se negaba a hablar del cambio, algo que me ponía demasiado nerviosa, y más voluble de lo normal. Milo ni asomaba las narices por casa, el ojilindo seguía haciendo barullo en el aula y para peor de males, ya tenia fecha para el primer examen…

Milo es mi hermano, olvide mencionar, el mejor hermano que alguien puede tener, lo adoro, el siempre está… -bah – estaba. Desde que conoció a Elizabeth y comenzó la universidad no se aparece por casa, eso me desespera, Elizabeth no me gusta, quisiera quitarle uno a uno eso cabellos renegridos. Pero no voy a dedicarme a hablar de ella. Al principio mi hermano llamaba todos los días, siempre se daba un tiempo para preguntar por mi y si podía preguntarme como iba con las clases de Louis, nos pasábamos horas enteras, y así le llegaban las boletas. Con mis padres hablaba poco y nada, nunca fue de llevarse bien con ellos. Mi “angel”, como me gusta llamarlo, es guapo, alto muy alto, y debo admitir que yo lo veo así comparándolo con mis escasos metro cincuenta, él dice que le falta crecer aún. Tiene brillantes ojos celestes, ahora que lo pienso son parecidos a los míos, solo que los suyos son aun más claros y su mirar es seguro, su cabello es el problema, no hay peine que logre acomodar esos pelos locos suyos.

Esa semana había pasado a una velocidad casi vertiginosa, él lunes, dios! Que lunes..

Flash Back Two

- Pasa al frente, señorita Lewis.. – pidió mi profesor de Historia, Gaspard, en un burdo intento de calmar a la clase, mi primer examen, para peor, oral. Me mordí el labio inferior, levantándome con cautela del pupitre, una risita por lo bajo a mis espaldas me hizo trastabillar, pegue un saltito hacia atrás para mantener el equilibrio, gire sobre mi, para encontrarme con ese rostro marcado en una mueca, la travesura brillaba en su mirada, puse los ojos en blanco, y me volví para ir hacia el hombre que me esperaba.

Comencé mi charla, acerca de la Segunda Guerra Mundial, parecía como que solo le hablaba al profesor, ya que mis compañeros no prestaban atención, jugando con sus benditos aviones de papel, es que nunca iban a salir del jardín de infantes? Relataba de memoria, como si de un cuento se tratara, mi mente volaba a otro lado mientras hablaba, absorta en una mancha en la pared del fondo. Alguien tosió, desconcentrándome.

Como si una luz hubiera reflectado en los ojos de mi profesor, parecía hipnotizado, torcí el gesto al ver de quien se trataba, Katherine Smith, la secretaria.

- Siéntate Nicole.. – me pidió en un susurró, completamente embobado y sin prestarme la más mínima atención. Bufé, que tenia esa que yo no? Caminé lentamente a mi pupitre, mirando a la mujer, expectante, también parecía embelezada, es que se iban a quedar como estatuas ahí? Realmente me daban nauseas verlos.

Alguien golpeo mi espalda con suavidad, no le preste atención, sabia a la perfección de quien se trataba, el ojilindo.

- Que quieres? – pregunté sin voltearme, absorta en los movimientos de Gaspard al levantarse y salir de la clase con la secretaria larguirucha.

- Te apetece sentarte a comer conmigo? – guardaba los libros en la bolsa cuando lo oí. Es que el mundo se estaba volviendo loco? Se me cayo el libro de Contabilidad al suelo, abriéndose de par en par, una foto cayo de este, el chico se agacho a recogerlo, una sonrisa burlona se asomó por su rostro, mis mejillas se encendieron. Realmente no debí haber sacado la foto de mi profesor del anuario del colegio nunca.

Vio mi gesto y su mandíbula se endureció, lo observé cuidadosamente cuando levantó el libro y lo deposito en la bolsa por mi. Hecho a andar hacia el comedor. No se cuanto tiempo me llevó volver a respirar, pero cuando lo hice sentí un gran alivio.

Eché a caminar por el pasillo atestado de alumnos que se dirigían a su próxima clase, supuse, sortee varios obstáculos hasta llegar a la cafetería, los alumnos de primero estaban allí, todos se sentaba en grupos, ya formados, también había alumnos de años más altos, divisé al pequeño catrasca de mi curso, sentados entre varios alumnos mayores, suspiré y busque una mesa solitaria. La única, a pocos metros de ellos, que tortura, escuche sus risas estridentes mientras me dirigía con mi bandeja a sentarme.

- Ey, aceptas mi oferta o no? – escuche gritar detrás de mi, es que siempre me iba a agarrar de sorpresa? Miré al rubito por un momento, volví a voltear, miré la mesa y luego a sus amigos que me miraban con curiosidad. Contuve el aire en mis pulmones, y me encaminé hacia ellos, me senté en la punta, observando solo a mi emparedado de jamón y queso. Sentía todas las miradas puestas en mi, sonrojada los miré, esperando ver algo más que burla en su mirar.

El tercer capitulo esta en proceso, cuando termine lo publico.

Me encanto!!! Seguila (:

viste yo te dije que les iba a gustar ^^

esta demasiado genial ^^

Gracias Heather, Koda, gracias por milesima vez ^^

Me encanto *o*

espero el sig. cap

yo igual ^^
salgo yo dsalgo yo xDDD

esta buenisima...me encanto,,,,,,sigue.....mas mas...XD.

Gracias Dereck ^^

jà .....te dije que te iba a gustar gordis ^^ xD

No me digas gordis >.<

Esta tarde trato de subir el proximo capitulo ^^

le dije gordis a dereck xDDDDDDDDDDD

A bueno xD

jajajajajajajajaja xD

Capitulo 3

“¿Desayuno con el enemigo?”

Realmente creía que lo iba a pasar mal esa mañana, los amigos del ojilindo, al que al fin supe con certeza su nombre, Matthew, eran muy simpáticos, charlaban animadamente, incluyéndome, si, me incluían y no me sentí nerviosa ni por asomo, Matthew gastaba bromas si, pero descubrí que no lo hacia solo conmigo, todos eran las victimas de su juego, lo escuche atenta, observándolo analista. Los demás, muy bien parecidos, eran una gran compañía.

Hablaban de cosas banales, como de los exámenes, el tiempo de la mañana siguiente para jugar un picadito en el parque, Matthew habló de su nueva conquista: una chica nueva que a mi parecer, debía de ser daltónica al elegir sus prendas de vestir, Heather.

A la derecha de este se sentaba Koda, un muchacho alto y muy delgado de rasgos orientales, hablaba un perfecto español a pesar de haber llegado a nuestras tierras hacia apenas dos años, su rostro inexpresivo me causaba cierta curiosidad, luego de un rato hablando, ansiedad por saber que pasaba por su cabeza en esos momentos, bromeaba con Matt animado, pero luego se quedaba callado, extraño… Sus cabellos eran raros, tanto que me hacia acordar a un puercoespín.

Al frente de Matthew y Koda se sentaban Jasper y Benjamin, el animo de Jasper traía con él cierto aire de frescura y naturalidad, contaba sus aventuras como si de una película se tratara, detalle tras detalle. A su lado, Benjamin parecía no estar allí, callado, siempre callado, con una mano sobre el instrumento dorado que brillaba en la otra punta de la mesa, un saxo. Recordé entonces la primera vez que los había visto, en la fila, también él se mantenía apartado de ellos en ese momento, mirando a cada uno, pero ciertamente no sabia si prestaba atención a la charla. Al excavar en mis recuerdos, también vino a mi mente la figura del chico castaño y torpe, no se encontraba allí, quizás en otro momento preguntaría, no quería interrumpir la historia de Jazz, acerca de una de sus desventuras amorosas con una rubia de curvas que causaban infarto.

- Y la razón por la que habíamos ido a ese lugar… - relataba Jazz, dejé de escuchar, mi móvil sonó, mamá. Me aparté de ellos para hablar con privacidad, parecía alterada. La escuché sin interrupciones, poniendo los ojos en blanco en las pausas que hacia, una de las vecinas la había llamado, me gritaba, le había contado que su hija me había visto rodeada de varones, mostrando mis dotes de seducción. Dios, lo que la gente tiene que oír! Lilith, “mí querida amiga” siempre llevándole los primeros chismes del día a su madre. Y por alguna extraña razón mi madre siempre se enteraba. Esperé que terminé el parloteo, con infinita paciencia, apoyada contra la pared del fondo de la cafetería, al fin pareció quedarse sin aire en sus pulmones, y con voz finita pronunció la sentencia: “Te lo prohíbo”

Tragué saliva y miré al grupo, sus miradas se cruzaron con la mía en un momento, reflejaban curiosidad, pero al ver mi expresión, volvieron a charlan entre ellos.

Mi madre colgó sin siquiera despedirse, titubee en acercarme nuevamente, tomé aire y me dirigí hacia ellos.

- Pasó algo? – escuche por segunda vez la voz del moreno, Benjamin. Me sorprendió y no dude en contestar – Debo irme... – susurre en contestación, toma mi bolsa, les eché una ultima mirada. Caminé hacia el campus.

La bronca del siglo se me venía encima, y a mi parecer, sin sentido.

Mi casa quedaba a pocas cuadras del colegio, había convencido a mamá de que me deje ir andando, observaba a una pareja que camina adelante mío, abrazados. Escuche unos pasos tras de mi, aceleré mecánicamente.
Doble en una esquina, bufe ante mi mala memoria, no recordaba que allí hubiera habido un callejón sin salida. Estaba perdida.

apareci yo *o*

xDDDDD

genial como siempre ^^

Genial, ahí salio mi nombre (H)

Gracias (: *o*

si
eres una daltonica que nos e sabe vestir xD

xDD


Geeeeeeeniaal ^^

Nicole Kyra Lewis escribió:

Matthew habló de su nueva conquista: una chica nueva que a mi parecer, debía de ser daltónica al elegir sus prendas de vestir, Heather.

Que calidad (?)

jajajajajajjjajaja xD

daltonica!!

Daltonica pero con levante (?) JAJAJAJ

y a mi m e dijo raro T_T

aunque a esa Kyra del fic ...le gusta ben ¬