Hogar, dulce hogar.

Es como si nunca se hubiera ido. Recuerda esos pasillos perfectamente. Dobla sin mirar inclusive.
La cuarta puerta a la izquierda, despues del baño era su antigua habitacion.
La abre y la encuentra vacia como esperaba.

La sigue más despacio, mirando todo, sonrie, entrando con ella.

Lo primero que hace es abrir las cortinas, dejando entrar la luz.
Luego toma a sus pequeños y los acuesta despacio cerca de la ventana

Cuando se ve liberado la abraza de la cintura por detras, besa su cuello.

Siente una especie escalosfrio recorrerla. Se gira, chocando con sus labios

Se rie, la besa suave - Te amo muñeca mia.. - le susurra, jugando con su lengua.

Se sonroja notablemente, abrazandolo.- bebe will.- susurra una vez mas, quedando presa de sus labios

La recuesta en la otra cama, besandola suavemente.

Acaricia su pecho, tan suave que parece mentira. En definitiva es como una muñeca.

- Vamos a dormir? - pregunta, bostezando.

Abre apenas mas los ojos. Se siente tonta. Siempre creyendo que las cosas van par donde realmente no van.
Se sonroja fuego, asintiendo

- Estan los niños.. - le recuerda, señalandolos, oh, si, William había cambiado, y como.

Pucherea roja fuego. Se sentia tonta y algo más.

Acaricia sus facciones al pucherear, la tiende sobre la cama, despacio.

Acaricia su mano, suavemente, dejandose recostar.

- Mañana dejaremos a los niños con Milerna.. - le dice acariciandola duce, besa sus labios.