Me veras caer como un ave de presa, me veras caer, sobre terrazas desiertas..

Ya esta arto de todo y de todos, la unica persona que lo puede traer a tierra se muestra distante, no puedo solo con todo, camina por la cuidad bajo tierra, la cuidad de la furia, es un cabron o eso piensa el para que todos se alejen de ese modo, no hay nadie a esas horas en las calles.

No entiende a ese viejo camuflado en barba y bigote que una vez le dijo que todos eran todos, lo medita.

Sabe que tiene un significado oculto, pero no lo puedo descubrir, mira su movil, la necesita.

oFF: sse puede ?

Se sienta en una banca, mirando las bolutas de polvo pasar por las calles, no alusina.

{como quieras..]


Prende un pitillo, fuma, sin tomar una decision aun, mira su celular otra vez, dandole varias caladas seguidas al cigarro.

Camina por la pequeña ciudad dsitraido mirando los lugares olvidados por sus avitantes, suspira leve.

Marca un numero, pero no habla, solo deja que suene.

Silva suave pateando latas viejas y oxidadas por el tiempo.

El celular sigue sonando, se levanta y comienza a caminar, demasiado ido.

LLega a donde la habían citado. Lo busca con la mirada.

Se sienta en medio de una calle, prende otro cigarro, ni siquiera sabe si ella vendra.

Lo ve de espaldas sentado. Sonrie dulcemente y se apoya en él, abrazandolo.

- Te extrañe, payasito..- susurra con cuidado en su oido.

- Milerna.. - murmura, sin voltearse.

- La misma que te ama..- le susurra aun, acariciando sus manos.

- No deberias.. - contesta ronco, le duele en el alma.

Se da la vuelta, para ponerse en cuclillas frente a él.

- Si deberia..- le contradice, tomando su rostro entre sus manos.

Juega con una cadena que cuelga de su pantalon, sin mirarla.

Se queda donde esta, lo mira fijamente.

- Qué pasa, matt?- pregunta acariicandole las mejillas, con amor.

- No puedo.. - contesta, roto, mira fijo la cadena - mas.. - termina, abrazandose las costillas.

Lo abraza a ella con eterna ternura. Acaricia su cabello despacio, mimandolo como niño pequeño.

- Ya mi vida..- le susurra, despacio.

- No me toques.. - susurra, dandole la espalda - No entiendes.. - se encierra en su nuevo mundo, ya no puede.

-Pero intento hacerlo, porque te amo- le dice despacio sentandose frente a él, sin tocarlo. Se muere por dentro.

- Yo no sirvo para nadie.. - murmura hosco, encerrado en si mismo, pucherea.

- Para mi sirves, y mucho sabes?- lo mira, comiendose sus lagrimas- Y no te das una idea del..- hace una pausa, para no llorar- daño que, que me haces, asi..-